¿Cuál es el mejor esmalte para mi vajilla?

¿Sabrías diferenciar una vajilla con y sin esmalte y qué opción es mejor? ¿No sabes de qué sirve el esmalte en el menaje de cerámica? ¿Crees que el esmalte es sólo decorativo o compras vajillas según si el esmalte es utilitario o no?

Pues bien, en esta entrada vamos a aprender un poco más sobre los esmaltes de cerámica, para qué sirven y cuál es la mejor opción para tu vajilla. 

Primero de todo, vamos a recordar el proceso de realización de una pieza de cerámica:

1. Las piezas de cerámica se conforman con distintos tipos de arcilla o pastas que ya aprendimos en una entrada anterior, con distintas técnicas de alfarería, como, por ejemplo, el tradicional torno alfarero que usamos en nuestro taller, tal y como hemos aprendido de los alfareros de La Rambla del siglo pasado.

2. Cuando las piezas de alfarería están secas, se realiza una primera cocción, llamada bizcocho, y en esta cocción, nuestros platos pasan de ser de arcilla a ser de cerámica. ¿Sabías que la cerámica significa literalmente “arcilla que ha pasado por el fuego”?. Por eso, no llamamos a una pieza «de cerámica» hasta que no ha tenido esta primera cocción. 

3. Tras el bizcocho, estas piezas pueden decorarse de distintas maneras usando esmaltes y óxidos. Este es el trabajo del ceramista. Normalmente, los esmaltes están compuestos de distintos ingredientes que se mezclan con agua y se aplican a las piezas en estado líquido: por baño, con pistola, con pincel, etc. En nuestro taller, todas nuestras vajillas están pintadas y esmaltadas a mano. 

4. Las piezas ya esmaltadas vuelven al horno, esta vez a la cocción de esmalte, de la que salen con su acabado final y sus colores definitivos.

¿Por qué se esmaltan las piezas?

Buena pregunta. Pero hay que aclarar que no todas las piezas de cerámica se esmaltan. Hay piezas que se quedan terminadas en la primera cocción de bizcocho. 

Por eso, para responder necesitamos clasificar, como siempre, la cerámica entre:

• Cerámica de baja temperatura: la que está conformada con arcillas como pasta blanca o terracota, y que cuece a unos 980ºC o 1000ºC. La cerámica de baja temperatura es porosa y por tanto, al verter líquido dentro, se acaba filtrando y saliendo. Es lo que pasa con el botijo para que enfríe, por eso no debemos nunca esmaltar un botijo de verano. Sin embargo, si usamos la cerámica de baja temperatura para hacer tarros, vasijas contenedoras o vajillas, necesitamos esmaltar las piezas para impermeabilizarlas.
• Cerámica de alta temperatura: la que está conformada con pastas como el gres y la porcelana y que cuecen entre 1200ºC y 1300ºC. El menaje y las vajillas de estos materiales vitrifican por sí mismas a su temperatura de cocción, por lo que no necesitan esmalte para que no se filtren los alimentos. Sin embargo, en estos casos, esmaltamos para dar más dureza aún a la pieza, para hacerla más sanitaria y más limpia, o simplemente para darle un acabado, decorado o textura concretos.

¿Qué tipos de esmalte hay?

Además de la clasificación anterior de los esmaltes según su temperatura, podemos encontrar otras características que los definen:

Por un lado, podemos fijarnos en su composición, es decir, en el ingrediente principal que usan como material fundente para vitrificar en el horno. Así, hay esmaltes plúmbicos (que usan principalmente el plomo) o alcalinos (que usan principalmente alcális como el sodio, el bórax, etc.). Esta información tan técnica suele usarse en las fábricas pero no suele llegar al cliente final.

Por otro lado, podemos diferenciarlos según su apariencia final:

Brillantes o mates.

Opacos o translúcidos. 

Coloreados o transparentes (sin color).

Entonces, ¿Qué esmalte es mejor para mi vajilla?

Dicho todo lo anterior, una primera conclusión es que las vajillas mejor siempre con esmalte.  La idoneidad de un esmalte u otro depende, muchas veces, del uso de la pieza que vayas a esmaltar. En nuestro caso, si queremos tener una bonita vajilla, que además sea utilitaria, tenemos que tener en cuenta los siguientes consejos:

• Los esmaltes de alta temperatura son más duros y resistentes, por eso recomendamos comprar vajillas de gres como las que hacemos de forma artesanal en Torres Ferreras. Estos esmaltes además no suelen craquelarse ni deteriorarse con el tiempo. Y lo más importante, no se desconchan ni rompen fácilmente en el lavavajillas o en el uso doméstico del hogar. Puedes tener una vajilla artesanal y hecha a mano, que tenga un alma especial, y usarla todos los días sin miedo a que se deteriore. ¡No la dejes sólo para ocasiones especiales que nunca llegan! Si aún así no te fías, tienes una demostración en este vídeo:

• El plomo es el principal fundente utilizado en los esmaltes de baja temperatura. Sin embargo, el plomo se volatiliza y desaparece a partir de los 1200ºC, por eso no se encuentra en los esmaltes de alta temperatura. Así, de nuevo, aunque el contenido en plomo de los esmaltes de baja temperatura comerciales suele estar dentro de los niveles aceptados por la UE, un plato de gres es mucho más sanitario desde el punto de vista alimenticio y es una apuesta segura para una vajilla de un restaurante u hotel. 
• Los esmaltes brillantes suelen ser más limpios y sanitarios que los esmaltes mate, que tienden a tener algo más de textura donde puede ir agarrándose el alimento. Sin embargo, la mayoría de esmaltes que llamamos mate, por ejemplo entre nuestras colecciones, realmente son satinados y aseguran un buen fundido del esmalte que lo hace totalmente adecuado. También, en este caso, una pieza mate de alta temperatura es más adecuada porque puede ser limpiada a mayor temperatura o esmero sin deteriorar el esmalte.
• El estilo, color y decoración suele ser a gusto de cada uno. Si bien es cierto que en talleres 100% artesanales como el nuestro nos hacemos nuestras propias recetas de esmaltes que aseguran una mayor originalidad y, sobre todo, versatilidad para crear distintos acabados según las peticiones del cliente para su casa, su tienda o su restaurante.

En conclusión, nuestros esmaltes hacen que nuestras piezas acaben siendo vajillas bonitas, utilitarias, originales, 100% artesanales, con historia y tradición, y muy sostenibles, ya que usamos tanto producto de cercanía como nos es posible para su creación y son muy duraderas y atemporales.

Puedes comprar nuestras vajillas online en nuestra sección Tienda o en nuestro taller, pero si no te decides por unos platos de Torres Ferreras, esperamos que esta entrada te haya ayudado a elegir cualquier otra con un poco más de conocimiento técnico 🙂